Os traemos un tema recurrente en la agricultura y ganadería modernas: diversidad y/o monocultivos. Aquí nuestra opinión: ????
En la evolución de estas dos disciplinas y tras la automatización de procesos llegaron también los monocultivos y la estandarización de las razas de ganado.
No es casualidad que la agricultura y ganadería modernas se hayan centrado en la producción de unas pocas variedades de cultivos y razas de ganados. La globalización e industrialización del sector hicieron imprescindible la producción a máximo rendimiento con él menor coste posible, algo que solo es posible con las razas y variedades de cultivo que ofrecen los mejores índices de crecimiento, rendimiento y resistencia a las adversidades.
En 1972, se registraron 380 variedades de melón en España. Hoy se comercializan menos de diez.
Un hecho que ha resultado positivo para aumentar la producción del sector primario pero que ha puesto en peligro la diversidad de razas animales y vegetales de las que nos alimentamos. Está en peligro la biodiversidad.
La perdida de diversidad de cultivos y razas de ganado empobrece los sabores que podemos elegir como consumidores y además supone la perdida de una gran variedad de micronutrientes, algo que puede afectar negativamente a nuestra salud.
Existen ejemplos muy positivos de iniciativas que han recuperado variedades poco cultivadas con gran éxito. Nos cae cerca el tomate rosa de Barbastro, de una gran aceptación y reconocimiento en el mercado, tras pasar décadas siendo cultivado solo en pequeños huertos familiares.
El camino de recuperación de variedades o razas está marcado por dos factores que deben ir en armonía; la investigación y apuesta de los productores por el desarrollo de una variedad o raza abandonada y la respuesta positiva del consumidor que con la compra de sus productos haga viable la actividad económica de producirlos.
¿Y qué hay de los cerdos y latones ?????????????…
La apuesta en nuestra iniciativa es clara en este sentido, apostamos por la biodiversidad al recuperar una raza de cerdo olvidada que junto a un método de cría tradicional han permitido recuperar sabores de carne de cerdo casi extinguidos del mercado, y que sólo podían disfrutar aquellos que han pudieron seguir con la tradición de criar sus propios cerdos.
La carne de nuestros cerdos latón de la fueva son una alternativa a quien busca el sabor de antaño de los cerdos criados por nuestros abuelos, padres o familiares y que mucha gente daba por perdido.
Tenemos ese sabor, ¡prueba la carne de nuestros latones y ayúdanos a mantener la biodiversidad! ????