Una reflexión pausada sobre qué hay detrás del afán de abaratar el coste de los productos y más concretamente su aplicación en la carne de cerdo.
Opinión:????
La automatización de tareas, la agrupación de trabajos y la economía de escala juegan a favor de la reducción de costes de los productos, incluidos los alimentos y entre ellos de la carne.
Bienvenida sea toda acción inocua que ayude a abaratar el precio final de los productos, alimentos y consumibles de cualquier tipo.
Pero, ¿Qué pasa cuando sobrepasamos el límite del abaratamiento? Una vez que un producto llega al umbral del precio mínimo viable solo queda alterar sus cualidades para poder seguir rebajado su precio.
Centrándonos en la carne, y más concretamente en la carne de cerdo, debemos situarnos en un contexto actual de oligopolio dónde pocos actores comerciales copan grandes porcentajes de cuota de mercado. Una situación que de por sí altera los fundamentos de los mecanismos de fijación de precios agrarios, que son las lonjas.
Más allá de esto las soluciones del mercado para seguir rebajado el precio de la carne de cerdo es:
- ???? Macro-granjas: que permiten reducir costes como el de personal, suministros y amortización de instalaciones. A cambio dejan agotamiento de recursos naturales como el agua, alto impacto paisajístico y concentración de residuos y subproductos como los purines.
- ???? Medicación preventiva para que los animales no enfermen, reduciendo así los tiempos de crianza.
- ???? Alteradores del crecimiento para cumplir los índices de crecimiento y reducir tiempos de crianza.
- ???? Alimentación barata, que reduce los costes de alimentación de los animales generando a su vez carne de baja calidad con altos índices de grasas saturadas.
- ???? Condiciones ambientales y espaciales artificiales y homogéneas para reducir las alteraciones que la temperatura, la humedad o simplemente las estaciones meteorológicas pueden influir en la cría de los cerdos.
- ????Razas artificiales, fruto de estudios de laboratorios genéticos, que pretenden mejorar los rendimientos en cuanto a cantidad de comida para generar kilos de carne o aumentar la prolificidad reproductora. A cambio de perder el sabor, la textura y muchas otras características organolépticas de la carne.
Bienvenido el progreso y las técnicas de mejora que nos permiten tener alimentos mejores y más baratos.
Pensemos bien los límites del abaratamiento y dónde tenemos cada uno nuestro umbral de aceptación de productos, alimentos, o carnes baratas.
De todos depende lo que queramos estrujar el medio que nos rodea.
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