Con la llegada de las lluvias del otoño, los Latones de La Fueva se enfrentan al gran reto de remover la tierra para buscar todo aquello que pueda servir de alimento o diversión.
Este año especialmente seco en la parte final del verano y comienzo del otoño ha hecho que los cerdos no pudieran adelantar sus habituales excavaciones en el terreno blando por la humedad de la lluvia.
Ha llegado el momento, a trabajar!