Tras un invierno lluvioso aparece una primavera verde y florida.
La estacionalidad marca el ritmo de vida en el monte del Latón de La Fueva, el clima condiciona los hábitos y rutinas además de determinar los alimentos que ofrece a los cerdos.
En estas fechas se suavizan las temperaturas, las mínimas se alejan de las heladas y se alcanzan picos de más de veinte grados durante las horas centrales del día. El día comienza a ser ámpliamente más largo que la noche y comienzan a hacerse habituales los baños buscando el lodo que permite protegerse de los parásitos, unos molestos seres que comienzan a aparecer tras su inactividad del periodo invernal.
La primera etapa de la primavera es espectacular, llega la hierba fresca y los cerdos disfrutan de ella en todas sus facetas. La hierba como alimento aporta a los animales grandes cantidades de antioxidantes que luego produce efectos tan apreciados como el excepcional mantenimiento en fresco de su carne. Para nuestro organismo los antioxidantes que obtenemos de la ingesta de este tipo de carne ayudan a proteger nuestra células siendo una de las sustancias más preciadas en la nutrición moderna y una de las diferencias insalvables de la industria cárnica intensiva. Aquí te contamos más sobre los beneficios del pasto para los cerdos y las diferencias con otros animales que también se alimentan de pasto.
Todo en primavera es resurgir en el monte del latón de La Fueva.