Querido abuelo:
Estamos disfrutando de unos maravillosos días de vacaciones en el Pirineo. Cuando llegamos aquí entendimos perfectamente esa sensación de libertad que nos contabas cuando éramos pequeños. Todos los días salimos a pasear al amanecer, comemos como reyes, nos bañamos en el agua más fresca y limpia que puedas imaginar y nos echamos la siesta a la sombra de una encina. ¡Parece que estemos en el cielo!
Nos vemos pronto
Latón de La Fueva VI